viernes, 25 de febrero de 2011

Equilibrio entre Eficacia y Eficiencia



Una de las novedades introducidas en el modelo EFQM 2010, es la mejor definición de procesos clave, en la versión del 2003 se hacía referencia a los procesos clave como los que estaban alineados y mayor contribución al logro de la Misión, Visión y Valores.

EL actual modelo en el subcriterio 2.d indica una referencia sobre las organizaciones excelentes que “Mantienen una estructura organizativa y un esquema de procesos clave alineados para hacer realidad la estrategia de manera que añada valor real para sus grupos de interés, logrando un equilibrio óptimo entre eficiencia y eficacia.”

En este subcriterio indica claramente los requisitos que deben cumplir los procesos que consideremos clave:
a) Que añadan Valor real para sus grupos de interés, nos indican que tienen que estar relacionados con la actividad de la organización, con los productos y/o servicios que prestan
b) Logrando un equilibrio optimo entre eficiencia y eficacia. Es la novedad mas significativa lograr equilibrio entre los logros que se consiguen y los medios que se emplean.
Los procesos deben tienen que ser también eficientes, para ello las organizaciones y empresas deben definir el nivel de “equilibrio óptimo” .
¿Qué criterios debemos tener en cuenta para lograr el equilibrio?
• La propuesta de valor que ofrecemos a los clientes, entendida como los niveles de calidad, la diferencia, la utilidad, atención post venta y uso de los productos y servicios.
• La capacidad de los procesos que condicional el volumen productos o servicios prestados.
Todo ello orientado desde la estrategia de la organización a través de la cual definimos los aspectos relevantes de la organización que son a los que los equipos directivos deben prestar y enfocar su tareas de gestión.
José Medrano Martín
Consultor y Evaluador del modelo EFQM
Grupo MB45

jueves, 17 de febrero de 2011

Primeras impresiones de centros educativos cuando inician proyectos de excelencia o EFQM


Tras unos años de experiencia de colaboración con centros educativos para implantar modelos de gestión tomando como referencia el modelo EFQM de excelencia; he observado con satisfacción las impresiones que se producen tanto en centros públicos como privados concertados.
Al inicio la impresión previa que tienen los equipos directivos (lideres) de los centros educativos es la acumulación de papeles que hay que rellenar, han oído hablar de “calidad”, “Normas ISO”, “auditorías”, todo un mundo relacionado con el “control” que este se verifica con cumplimentar registros o formularios.
A medida que van avanzando en el desarrollo del sistema de gestión, con itinerarios que comienzan por identificar los resultados, establecer indicadores tanto los de percepción proveniente de encuestas; como otros indicadores provenientes de mediciones internas. Con esta información cuando es analiza por los equipos responsables, equipos directivos de calidad, etc., la impresión es que vienen a confirmar “con datos” lo que de alguna manera ya percibían o conocían. En el análisis de los indicadores aparece la sorpresa cuando aspectos que son valorados por familias, alumnos y profesores de distinta manera a la percepción previa que tenían. Ahí en esa sorpresa y contradicción surge la “oportunidad de mejora” y la necesidad de realizar acciones para su mejora.
Otro factor importante de motivación de las personas y de los Equipos Directivos son las “comparaciones” con otros centros educativos; esta tarea no es fácil cuando no se disponen de datos. Los centros privados concertados tienen alguna facilidad mayor que los públicos, pueden comparar con otros centros pertenecientes a la misma entidad titular. Para suplir estas carencias en algunas Comunidades Autónomas como Euskadi y La Rioja se ha creado Baterías de indicadores comunes donde los centros educativos aportan su datos sobre una serie de indicadores de resultados estándar tales como de encuestas de satisfacción de familias, alumnos, resultados académicos y no académicos, etc.; con esta información se obtiene la media de cada uno de ellos y el mejor en cada rango. Estos datos permiten identificar como se gestiona y que resultados tiene nuestro centro comparado con los demás centros de la región.
Además del análisis comparativo de estas batería de indicadores, existen unas pruebas generales que realizan las Comunidades Autónomas sobre evaluación de competencias a los alumnos de 4 de Primaria y el Diagnostico a los alumnos de 2º de la ESO, así como los datos de la PAU (Prueba de acceso a la Universidad) que aportan también datos sobre el centro educativo y la media de la región.
Toda esta información sobre “resultados” permite a los centros analizar datos y hechos e identificar las acciones de mejora que puedan realizarse.
En definitiva el “encanto” que produce la Mejora Continua, analizar y mejorar, es un argumento motivador de los responsables de los centros educativos en continuar desarrollando su modelo de gestión, aprender a evaluarlo, a conocer, definir y mejorar sus procesos y servicios y a continuar por el camino de la excelencia.
Jose Medrano Martin
Evaluador Modelo EFQM
MB45 Consultores